Antes de secuestrar a humanos para experimentar, los tripulantes de los platillos volantes se aprovechaban sexualmente de los terrícolas. Sabían que el mono desnudo del tercer planeta de un sistema solar situado en los la Vía Láctea era apto para tener relaciones con ellos y fecundar en el laboratorio óvulos de extraterrestres o terrestres con esperma terrestre o extraterrestre. Optaron a finales de los años 50 por la directa, las relaciones sexuales.
El primer elegido fue un joven macho humano, al que con el tiempo siguieron varias hembras. Una de ellas se quedó embarazada de un alienígena y dio a luz al hijo de ambos, el Adán o la Eva de una nueva Humanidad.
El granjero brasileño Antonio Villas Boas tenía 23 años en 1957 cuando gozó de su encuentro sexual interplanetario. Ocurrió el 15 de octubre, cuando araba de noche con su tractor un terreno familiar en São Francisco de Sales, en el estado de Minas Gerais, para evitar laborear bajo el Sol. Hacia la medianoche, llamó su atención una extraña luz que cruzaba el cielo. El ovni llegó hasta la vertical del campo de labranza y empezó a descender cerca de donde estaba él. Intentó huir, pero el motor del tractor se paró y presenció el aterrizaje de un aparato, "en forma de ave", de 10,5 metros de largo y 7 de ancho, que desprendía una luz cegadora. Varios seres vestidos con monos grises y escafandras bajaron de la nave, capturaron al agricultor cuando escapaba a la carrera y lo metieron por la fuerza en la nave.
La mujer más hermosa
Los visitantes, de alrededor de metro y medio de altura, llevaron al hombre a una pequeña estancia circular de unos 2 metros de diámetro y algo menos de altura, desde la que luego lo condujeron a otra en la que sólo había un diván. Le desnudaron, le extrajeron sangre de la barbilla y le lavaron con una esponja húmeda antes de dejarle solo durante unos veinte minutos. Tras el preámbulo, y después de que la habitación fuera inundada con gas, entró en ella una mujer desnuda, de ojos azules rasgados. Era rubia, aunque pelirroja en el pubis y las axilas. Tenía, según el hombre, el cuerpo más hermoso que nunca había visto.
"La mujer se acercó a mí en silencio... y de pronto se apretó contra mí y empezó a frotar su cabeza contra la mía. Al mismo tiempo, noté su cuerpo pegado al mío como una ventosa... y me sentí incontrolablemente excitado, como nunca lo había estado en mi vida... Terminamos sobre el diván, donde nos acostamos por primera vez. Fue un acto sexual normal y ella reaccionaba como lo hubiera hecho cualquier mujer. Después nos acariciamos un poco mutuamente y volvimos a hacerlo, pero ahora había empezado a mostrarse más esquiva, deseosa de acabar pronto", recordaría el joven.
Tras el doble coito, la mujer abandonó la habitación, no sin antes señalar su vientre y luego al cielo. Los ufólogos interpretaron después ese gesto como una alusión a que la visitante que tendría en su planeta al hijo producto de aquella noche de sexo. Villas Boas contó días más tarde lo ocurrido a un periodista de la revista O Cruzeiro que escribía sobre platillos volantes y se convirtió así en el primer ser humano en confesar sus relaciones sexuales con un extraterrestre, algo de lo que no se retractó ni siquiera cuando a finales de los años 70 era ya un respetable abogado y feliz padre de familia.
PIENSO QUE ESTAS PERSONAS NO TIENEN TEMOR DE DIOS YA QUE TODO EL MUNDO SABE QUE ADAN Y EVA FUERON LOS PRIMEROS EN AVITAR LA TIERRA Y FUE OBRA DE DIOS Y NO DE NINGUN EXTRATERRESTRE, AHORA BIEN LA CIENCIA Y LO QUE DICE LA BIBLIA NUNCA ESTARAN DE ACUERDO. YA QUE DICE LA PALABRA DE DIOS HABRAN SEÑALES Y COSAS NUNCA ANTES VISTAS Y ESTO ES SOLO PRINCIPIO DE DOLOR.
ResponderEliminarpero q dios, q dolor ni q ostias dice este de aqui, depilate a cera los huevos y verás tu lo que es dolor
ResponderEliminardios no existe, sólo es producto de la mente inmadura de gente ignorante.
ResponderEliminarEl hombre que carece de temor de Dios – algo de lo que se jactan los dos intelectuales progres de la citada escena – está perdido, pero la salida no se la va a proporcionar Voland que está encantado de ver cómo hay necios que afirman que han superado la superstición de creer en Dios. La salida sólo está en Jesús, el Jesús que predican los que tienen temor de Dios.
ResponderEliminarA fin de cuentas, el ser humano se encuentra ante una clara disyuntiva: la estúpida soberbia que le dice que puede actuar como quiera al margen de Dios aunque se dirige realmente hacia la aniquilación; o el temor de Dios que, entre otras consecuencias, tiene la predicación del mensaje de salvación a los perdidos. No nos engañemos.